Pintar con luz

La técnica para realizar esta foto es fácil. Sobre todo si la comparamos con la dificultad para prepararla.

Tiene una exposición de 518 segundos. Dediqué más o menos la mitad del tiempo a cada color, simplemente colocando (a mano) un gel delante del foco de la linterna. Paciencia, y a pintar.

La linterna es muy pequeña, proporciona unos 130 lumens Lo interesante es que da una luz neutra (blanca), y que se puede cerrar mucho el foco luminoso. Así no contamino demasiado cuando pinto en los bordes.

El nudo gordiano está en la ubicación, como se puede adivinar. En principio, estaba situado en la orilla izquierda, pero no podía acceder a este punto desde ahí. Así que hice el recorrido río abajo hasta un puente, y volver a subir por la otra orilla. Para más inri, más escarpada. Por si no se adivina, todo esto se hizo de noche.

Bien, ya estamos a la altura necesaria. Pero claro, la foto está... en el centro de la corriente. Precisamente en este punto es donde más velocidad lleva el agua, al ser un estrechamiento del cauce y con más pendiente.

Colocamos el trípode, completamente extendido, puesto que comprobamos que el agua cubre unos 80-90 cm. La corriente no se lo lleva, pero casi: necesita peso. Y lo único que podía poner era... la mochila con todo el equipo. El agua pasa al ras por debajo, pero sin mojar. Ya es estable, y le sumaré el peso de la cámara con el grip.

Unas cuantas fotos de prueba para adivinar el encuadre, otras pocas para ajustar el tiempo de exposición, y ya está: chupado, ¿no?