jueves, 1 de mayo de 2014

Cuarto y mitad de bokeh

Cuando de pequeño iba a la plaza con mi madre, solía pedir cuarto y mitad de muchas cosas. Era la medida justa. No preguntes cuánto es exactamente, es cuarto y mitad, y punto.

Algo parecido me ocurre al fijarme en la cualidad de la que hablamos hoy: el bokeh. Para ser breve, habría que definirlo como la calidad del desenfoque en las fotografías. ¿Y cuál es la medida buena? Pues está muy claro: cuarto y mitad.


Esta cualidad depende por completo de la óptica que usamos. En líneas generales, como todo en esta vida, se puede deducir que cuanto mejor (y más caro) es el objetivo, mejor, o más bonito, es el bokeh que provoca.


A través de mi experiencia, puedo confirmarlo. Cuanto más gastas en objetivos, más aprecias las bondades del resultado en las zonas no enfocadas. Algunos ejemplos.

Zuiko 75mm a f/1,8

Zuiko 75mm a f/2,8



Zuiko 12-40mm a f/2,8

Zuiko 12-60 a f/4,0
Aunque también tenemos honrosas excepciones que podemos, generalizando mucho, relacionar con los objetivos de tipo tele: cuanto mayor es la distancia focal, más se aprecia el desenfoque por detrás del sujeto enfocado. Y si la construcción del objetivo es mínimamente decente, el bokeh, sin ser maravilloso, es resultón.

Zuiko 40-150 a f/9,0

Zuiko m40-150 a f/8,0
Si no lo hacías todavía, fíjate a partir de ahora también en la parte menos nítida de tus fotos, y califica la calidad del bokeh. Practica con las aperturas e intenta separar los sujetos enfocados del fondo. Si notas que no te llama, que no tiene "cuerpo", lo siento, si quieres mejorar, tendrás que aflojar el bolsillo. Ahora tienes cuarto y mitad de mortadela. Tendrás que ir a por el cuarto y mitad de trufa.



1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Miguel,

Esta muy bien el blog y además suena interesante en esta entrada, soy Sergio. Lo que salimos anoche en las fotos nocturnas, jejeje.

Salu2.