viernes, 19 de julio de 2013

Nocturnas prehistóricas

La localización para estas fotos me la recordó Ju Cm (feisbuk) (flickr). Yo había estado de día, y recordaba los puntos de interés, más o menos. Por eso quise estar allí cuando todavía había luz: hice un breve recorrido, memoricé los posibles encuadres, y esperé tranquilamente a que anocheciera.
La noche era adecuada por luna (casi cuarto creciente), por probabilidad de relámpagos (al final, solo algunos destellos lejanos), y algo menos por probabilidad de nubes. Una vez en el sitio, inicié la sesión sin esperanzas de obtener estrellas. Comencé por incluir la luna, sabía que iba a desaparecer enseguida. La primera foto se hizo con algo de luz continua, y mucho de flash: aún quedaba luz del día, y no podía exponer demasiado para quemar (más) la luna.


Una vez sin luna, y con pocas esperanzas de estrellas, opté por la foto segura: encuadre fácil, un par de puntos de luz, y suficiente tiempo de exposición (202 segundos) como para obtener un fondo correcto.


Como del cielo no iba a sacar mucho, probé con otros encuadres algo más arriesgados. En el procesado, me gustó el tacto de este doble virado.


He descubierto que estando sentado se está muy bien, y parece que me estoy quietecito (259 segundos). En qué buena hora me he comprado la sillita plegable.



Aprovechando este encuadre, el "animalito" de la primera foto me miraba de forma muy amenazadora. La orientación era sur-este, y el cielo aparecía despejado en esta zona. Así que opté por una exposición mucho más prolongada (656 segundos) para obtener trazos largos.


Conforme avanzaba la noche, se iba despejando el cielo. Como no estaba demasiado cansado, la temperatura era estupenda, y tenía silla y tablet a mano, programé una secuencia con el intervalómetro: 60 tomas, de 12 segundos cada una. Cuando terminó, inicié una segunda tanda. Por tanto, 120 fotos.
Aquí me voy a detener un poco más. Cada una de estas tomas (en raw), está hecha al tope de ISO de mi cámara (3200), así que mis originales son una ensalada de ruido. Con eso ya contaba. Así que en el procesado he sido muy agresivo con la reducción, tratando de quedarme con los puntos (estrellas) del cielo. Tras un apilado de casi 9 gigas (sí, sí, 9 gigas), y unas cuantas horas, el resultado es el siguiente.


Bueno, no estoy diciendo toda la verdad. Para obtener el cielo me bastaban las tomas de 12 segundos, pero no para  el resto de la foto. Necesitaba una foto "limpia". Así que luego hice una larga exposición (490 segundos) sin mover el encuadre. Si te fijas, el "bicho" es muy parecido.


La foto con el apilado puede que sea más espectacular, y esta es más natural. ¿Con cuál te quedas?

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